Beso robado La mañana como cualquiera, parecía fresca, sin prisa. Las flores tenían lo que, se quisiera, las Petunias pidieron admiración, a quien se ofrezca. En medio de una paz inusual, un gran silencio, se instaló. Pronto apareció un rayo, a lo casual, algo muy veloz, que directo atacó. Las margaritas alborotadas, creyeron en una centella, sin nubes se aproximaba. Una rosa se desperezaba, irguiéndose alborozada, mostrando su corola, ofreciéndola, a ser amada. Sabía enamorada, por mera intuición, que su amado, veloz halcón, volaría alrededor, por misión, y se acercaría en visita, obsequiando algún plumón. Mas nunca imaginó, que el ave rapaz, llegaría hasta ella, a gran velocidad, y con rápido gesto, muy sagaz, sin dañarla, su pico acercara con humildad. Fue todo demasiado, rápido para comprender, la acción tumultuosa, en el bello jardín, conmocionada, la rosa sintió desprender, un pétalo de su perfumado, rojo carmín. No percibió dolor alguno, sí sensación de caricia, incrementando su rubor, sintiéndose diosa, tuvo por fin en su vida, una bella albricia, mientras el halcón atrevido, robaba alguna cosa. Los alelíes notaron, cómo del pico, al ave, un pétalo le colgaba, miraron prestos, a la bella de un brinco, que sonriente, por haber recibido un beso, ni se inmutaba. Todas las flores, juntas revolucionadas, comprendieron así, que su bella rosa, estaba alegre, feliz y convulsionada, por amar y revolotear... como una mariposa. RenéeEscape

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